Hoy nos sentamos con... Isabela Basombrío Hoban

Isabela Basombrío Hoban es una poeta bilingüe y artista multidisciplinar nacida en Perú y residente en Irlanda. Su obra abarca poesía, música y artes visuales, y escribe tanto en español como en inglés. A lo largo de su carrera, ha explorado temas profundos como los estados internos, los ciclos de la vida y la constante búsqueda de significado. Su poesía, descrita como un cruce entre lo filosófico y lo existencial, destaca por su intensidad emocional y una reflexión amorosa única. Ha sido reconocida con el Premio Nuevo Ateneo Online 2023 y otros galardones, entre ellos el Premio Smithsonian al Liderazgo en Museos. Con sus libros recientes: Nada pertenece a todos (2022), Lluvia Amor Muerte Poetas (2023) y Otro tipo de abreviatura (2024), publicados por Ediciones Vitruvio; Isabela continúa consolidándose como una voz innovadora en la literatura contemporánea. Del último de ellos es del que vamos a hablar hoy.

-¿En qué idioma se te hace más cómodo escribir poesía?

A veces pienso que escribir poesía en español es una experiencia a todo color y
escribir en inglés es blanco y negro con muchas sombras. Dos paletas diferentes e
igualmente intrigantes e interesantes. El inglés para mí está lleno del ruido de las
palabras, textura, flexibilidad y al mismo tiempo restricción. El español está lleno de
espacios, muchas profundidades y una belleza vital y devastadora. Me encanta la
música que tienen ambos idiomas. Cuando me fui de Perú de niña a un país de habla
inglesa, tuve una especie de interrupción del español y un aprendizaje tardío del
inglés, creo que hice una especie de vocabulario entre los dos idiomas. Entonces, mi
vocabulario completo son los dos idiomas juntos. También depende en qué idioma
recibo algún poema o verso, porque la poesía es algo que llega. Y en mi caso llega
algunas veces en español y otras veces en inglés.

-¿Se te hace más complicado escribir en español por el hecho de vivir rodeada de gente de habla inglesa?

Lo complicado es que la poesía va más allá de los idiomas. Es y no es una cuestión de
idiomas. Los idiomas son como cáscaras de huevo. Podría haber escrito solo en inglés,
pero eso me habría impedido alcanzar una especie de madurez artística/poética.
Debido a que el inglés es el entorno lingüístico en el que he vivido la mayor parte de
mi vida, en cierto modo, sería más fácil escribir en inglés. Pero también sería una
experiencia mucho menos enriquecedora y mucho menos auténtica. Faltarían varios
tonos o notas musicales y la gama emocional sería limitada. Tendría que negar algo de
mí misma que mataría la poesía por completo. Escribir en español es un acto de amor
al idioma, de amor al lugar de donde vengo, de amor a la poesía y a los poetas
peruanos, latinoamericanos, españoles, es una elección, es un privilegio. Y aunque,
como he mencionado, la poesía me llega en ambos idiomas, hay veces que escribir en
español es una decisión. Escribir en español viviendo en un país de habla inglesa es
sentir, y a veces muy fuertemente, el peso del dominio global del inglés.

-¿Dentro de qué género integrarías más este poemario: amoroso o filosófico?

De algún modo, la cuestión del género parece una propuesta limitadora. Es un zapato
que queda apretado. En este caso, tal vez lo filosófico es un poco menos apretado.

-¿Crees que, después de tantos años viviendo fuera de tu país, la cultura irlandesa está influyendo en tus poemas?

Sin duda alguna. Si no fuera así, creo que no sería poeta.

-¿Crees que hay algún parecido entre la cultura peruana y la irlandesa? ¿O son dos culturas completamente distintas?

Las culturas son muy similares en haber producido tesoros culturales que son regalos
para la humanidad. Similares en contribuciones de extraordinaria importancia al
mundo de la poesía y la literatura. Similares en tener una trágica historia colonial que
afecto mucho los idiomas originarios. Ambas culturas tienen una antigua tradición
oral que ha tenido poderosos efectos en la tradición escrita de sus países. Los peruanos
e irlandeses se parecen en su amabilidad, integridad e inteligencia, proceden de una
larga serie de tradiciones de sabiduría con fuertes conexiones con la tierra y los ciclos
de la vida. Una diferencia principal es la del idioma. Curiosamente, a pesar de todos
los avances tecnológicos que han derribado las barreras físicas, la barrera del idioma
sigue siendo un muro.

-¿Cómo es el proceso de escribir en dos idiomas? Es decir, ¿primero escribes en español y luego lo traduces al inglés, o lo reescribes sin fijarte en lo que ya has escrito?

En un poema lo puse así: “El destino de ser otra persona en inglés (o en español), una
espectadora y una protagonista en la misma frase.”
Hay veces escribo un poema entero en español o un poema entero en inglés. A veces
me viene una frase en inglés y luego escribo dos en español, esto sería del mismo
poema. El español es un tipo de espejo en que puedo ver los poemas en inglés y
viceversa. Por ejemplo, si escribo un poema en español, con tal vez una o dos frases
en inglés, cuando pongo la parte en español al inglés, puedo ver, entender y
profundizar más el poema. Y hay veces cambio algo en inglés o español, depende de
cómo funciona mejor el poema. Este proceso ayuda muchísimo a los poemas, aunque
suele ser un proceso muy difícil y frustrante. Con el uso de los dos idiomas tengo un
vocabulario más amplio, pero soy muy estricta en el uso del lenguaje y trato de
escribir con una economía de palabras.

-En la mayoría de tus poemas haces alusión a la naturaleza, ¿crees que se debe al entorno en el que vives? ¿Crees que tu poesía cambiaría si vivieras en una gran ciudad?

Escribir con alusiones a la naturaleza del lugar donde vivo abre una puerta para
escribir a todas las naturalezas del mundo y también a las imaginarias. Es como decir
que porque conozco el árbol en mi jardín y lo veo cambiar a diario en todas sus etapas,
de alguna manera conozco todos los árboles del mundo. Aunque al mismo tiempo
cada árbol es completamente diferente y un mundo en sí mismo. No escribo
conscientemente sobre la «naturaleza», pero es cierto que vivo rodeada de ella y
comulgo muy profundamente con ella. También me encantan las grandes ciudades, y cuando estoy en ellas, comulgo y sintonizo con ellas. En los espacios naturales
abiertos, una persona es algo precioso y especial, en la ciudad una flor que crece en la
vereda es un milagro. Los distintos entornos muestran la importancia de cada cosa.

 

Por María Rodríguez y Marcos Martín